Pseo por la costa

Se hallaba, cubierta por su acostumbado sombrero y su larga capa-túnica negros, sobre una de las costas playeras, escuchando el murmullo y rugido de las olas chocando contra la roca sedimentaria caliza, odenando las alas del sombrero y la capa negra al son son del viento, susurrando a nivel de los tobillos. No esperaba nada concreto, sólo observaba el atardecer, cuando el Sol teía de anaranjado y fucsia el claro cielo, aunque, por si acaso, se mantenía en alerta.

Spoiler:

Reika andaba jugando en una de las playas más bonitas y solitarias según para ella.
Corria de un lado para otro siguiendo un lazito que se le habia caido del pelo.

¡Eh! ¡Vuelve! -Dijo gritando por mitad de la playa muy enfadada.- ¡No me hagas ir ahi...!

Comentaba hablando con el pequeño lazo de color verde esmeralda, corrió todo lo que pudo pero era inutil el viento era más rapido que ella, cada vez mas cerca una sirueta se hayaba en el mismo lugar.

Cerró los ojos unos instantes, aunque fue interrumpido por unos gritos, que Yoruichi preferió ignorar por completo, es decir, hacer caso omiso. Desvió su azabache mirada hacia un lado, ignorando esos estúpidos lamentos de esa imbécil, prefieiendo más la tranquilidad y el silencio.

De un salto asombroso para cualquier persona pillo el lazo. Quedando en frente de Yoruichi tirandole un poco de arena a la cara con la caida de sus pies en el suelo.

Ay va...-Dijo mirando a la cara de la chica con respeto.- Parece mayor que yo...l-lo siento...

Tras decir esto se intentó escaquear del sermón que le iba a caer en esos momentos.

La capa que poseía la protegía del salpicón de arena que probocó esa cría pelirroja. Desvió sus ojos azabache hacia la chica.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Qué demonoios crees que estás haciendo?- inquirió fríamente

Miró de un lado al otro de la playa.

¿Es a mi?-Dijo pensando que a lo mejor pudo haber parecido el viento.- ¡Oh! Pues... sin querer cogiendo este estupido lazo salté y ...¿te llegó arena? De verdad que lo siento mucho...Vaya el parecido con Yuu es impresionante.

Comento girando en torno a la chica mirandola de arriba a bajo.

SHIHOUIN YORUICHI:- Tch.. No importa. La capa es capaz de protegerme incluso de simple arena..y de los ataques de esa chatarra del Conde..- comentó con voz queda.

Vaaaya~ Que guay...Es calcadita a Yuu...-Dijo mirandola a la cara con mal tono.

Observó el mal tono con el que hablaba la cría, así que la miró directamente a los ojos, con un rostro más duro que el que poseía hace unos instantes, y un aura oscura rodeó la figura de la chica.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Cómo dijiste?

¡Oh! Esto..perdona, te relacioné tanto con Yuu Kanda que hasta te hable mal...-Comentó mirandola a los ojos encandilada.- ¡Sem-sempai! ¿Me enseñarias tu inocencia?

De repente le empezaron a brillar los ojos, ella era una entusiasta de las armas y sobretodo de las de hoja como las espadas o katanas.

Miró a la chica con el ceño levemente fruncido.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Para qué quieres ver mi Inocencia?..- inquirió la Capitana con desdén hacia la pelirroja, pues así como así no podría mostrarle su Inocencia, no sin saber las razones, y por supuesto no tras haberle hablado en mal tono a la Capitana

¡Perdón seré mucho más clara! -Dijo desviando la mirada y centrandola en sus manos.- Yo soy aprendiz de Bookman...Y estoy estudiando las capacidades de las inocencias en nuestra lucha con el Conde, la tuya aun no se nada. Y creo que me ayudarias bastante si me la mostrases...Claramente no te obligo a nada...

A regañadientes desenvainó su kodachi de las espaldas. Su aspecto sellado se asemeja más a un kodachi que a una katana, al ser más pequeño y con una hoja algo más estrecha que la de la mayoría de las espadas de los Exorcistas. Su guardia tiene una forma similar al caparazón de un insecto, y su mango es de color amarillo.

SHIHOUIN YORUICHI:- Si tanto insistes.. Jinteki Shakusetsu (尽敵螫殺, Pica/Aguijonea a los enemigos hasta la muerte), Suzumebachi- Pronunciaba mientras su arma comenzaba a emitir un suave zumbido. En su primera liberación, Suzumebachi adquiere la forma de un pequeño aguijón dorado que cubre el dedo corazón de la mujer, así como un brazalete del mismo color que se ajusta a la muñeca de su usuaria, y se une al aguijón con una delgada cadena. Decorado con motivos horizontales dorados y negros, el priner nivel se ajusta perfectamente al nombre de la espada. En su primer nivel, Suzumebachi es idónea para el estilo de lucha especializado en las distancias cortas de Yoruichi, mostrando además unos poderes que convierten a la joven Exorcista en una peligrosa enemiga.

Reika observo la espada, impresionada.

¿P-puedo tocarla? -Dijo para futuros ataques que bien sabia que la podia copiar.

SHIHOUIN YORUICHI:- No. Ni siquiera copiarla- respondió tajante

Ché...Que sosa -Dijo mirandola con mala cara y los cachetes hinchados. En verdad, le hacia ilusión poder copiar aquella inocencia, para un futuro poder emplearla con tal tecnica como la misma Yoruichi. Pero se limitó a fantasear con la espada y con lo bien que le quedaría llevandola.

Estaría genial... -Dijo haciendo movimientos como si estubiese agarrando una espada y flipandolo en mil colores con la inocencia aquella.

Ignoró las palabras de esa criaja, aún con su Suzumebachi activada, y se desplazó con un ágil Shunpo hacia otra de las costas, lejos de esa molesta pelirroja.

Reika seguia fantaseando con la espada hasta que se dió cuenta que Yoruichi no estaba alli.

SHIHOUIN YORUICHI:- Déjame aclararte algo..- replicó ella lo suficientemente algo como para que la cría pelirroja le escuchara- Mi Inocencia, así como las demás, no pueden ser copiadas por otra arma diferente. Cada Inocencia es el reflejo del alma de su usuario. ¿Acaso te crees tan idiota como para poder calcar las habilidades de cada una?- añadía no con cierta frialdad- Cada Inocencia es úinica, no puede ser copiada ni calcada por ningún medio. -continuó desdeñosamente y su tono de voz lo hizo evidente, mientras tintineaban sus dos anillas doradas a cada extremo de los mechones trenzados en telar blanco que caían a nivel de espalda, acompañadas por el murmullo del viento, y pese a las palabras que pronunciaba no cambiaba su expresión fría, dura, eficaz y bastante seria, y quizás un poco malhablada., siendo así como el mismo Kanda Yuu.- Por si no lo sabías.. con uno con su portador

Se retiró nuevamente con un shunpo, reapareciendo a lo lejos, de pie en la arena, observando el horizonte. Su mirada se endureció ensombreciéndose, dándole un aspecto más duro si cabe y amenazante, guardando un hosco silencio una vez selllada su kodachi a las espaldas, la cual tintineaba a la par que las doradas anillas.



Aunque rato después, un leve brillo dorado emanaba de la espada envainada, naciendo de ella algo muy pequeño: la propia Suxumebachi.


SUZUMEBACHI:- Parece hastiada o furiosa por algo Yoruichi-sama- De todos los espíritus materializados de las Zanpakutō y Armas Antiakuma, sin lugar a dudas el de Suzumebachi es el más pequeño, ya que haciendo honor a su nombre, cabe en una mano sin estrecheces. Su aspecto es similar al de un hada, pues emite continuamente una tenue luz amarilla y se mueve por el aire a grandes velocidades, pese a carecer de alas. Suzumebachi se asemeja a una chica joven y delgada, apenas con curvas, de piel pálida, ojos rojizos y el pelo castaño, recogido en dos largas coletas. Su identidad es fácilmente reconocible, ya que todo su brazo derecho está cubierto por un aguijón con una forma idéntica a la del shikai de Yoruichi, curiosamente esgrimiéndolo de la misma manera que lo hace la propia Capitana con su bankai. Asimismo, Suzumebachi viste unos pantalones anchos a rayas amarillas y negras, que dejan a la vista sus pequeñas rodillas, y unas hombreras con los mismos colores que se extienden hasta su pecho. Suzumebachi es una persona algo hiperactiva y con un toque ligeramente serio. Igualmente, es mucho más dicharachera que su propietaria, tanto alejada de las batallas como en medio de un enfrentamiento, adoptando siempre una actitud inocente, hasta que decide ponerse seria y toma un aire más travieso y, a la postre, mucho más peligroso. Pese a su aspecto frágil, su minúsculo tamaño y su aparente candidez, Suzumebachi es una luchadora nata, temible bajo cualquier circunstancia, y que no retrocede ni siquiera ante nada. No parece tener muy buena impresión de los hombres, o al menos eso se desprende de su primera aparición, donde dice que todos son unos inútiles, salvo los que son realmente serios y valorados por sus aptitudes, como Kanda Yuu. Suzumebachi está muy al corriente tanto de las habilidades y las necesidades de las otras armas en un combate, así como de sus enemigos o dueña, la propia Yoruichi. Parece ser una fiel devota de la causa de Yoruichi, con quien se lleva particularmente bien y le dio consejos de cambiar de parecer.

SHIHOUIN YORUICHI:- Así es.- contestó ella sin miramientos y a sabiendas de la existencia del espíritu materializado de su kodachi, y no hubo falta de decir nada más, pese a que el diminuto espíritu femenino similar a un hada se posaba en un hombro de su propietaria.

SUZUMEBACHI:- Entiendo. Muchos no saben lo que es un Exorcista, ¡y éso me pone de los nervios!.-comentaba a la par harta y aburrida de tanto idiota suelto- Sólo los más dedicados a ello en cuerpo y alma.

SHIHOUIN YORUICHI:- Hai. Tienes razón.