Tyki ¿por su cuenta? Ô3Ó

Allá, por los bosques canadienses, verdes, fríos, Tyki Mikk se encuentra sentado en el porche de su cabaña de madera.

Tyki: Ah... Que bien se está aqui, solo.- dejo la revista de ciencia que estaba leyendo en mi regazo y tomo un poco de chocolate en taza.
Tras haber degustado ese exquisito dulce, traído desde Inglaterra, y pasar la manga de la camisa por mis labios para limpiar los restos de cacao, me levanto, dejando caer la revista al suelo. Me estiro durante unos segundos mientras abro la boca, bostezando, y me digno a entrar en la cabaña. Poso mi mano sobre el pomo de la puerta, frío, y lo giro: media vuelta hacia la derecha y listo.
Nada más entrar, tras cerrar, me dirijo por el pasillo hacia la habitación principal. Habiendo dejado atrás la cocina, el gran salón, el baño y la sala de estudio, me paro justo antes de mi habitación. A mi izquierda, y teniendo en frente la habitación principal, la habitación de invitados: o habitación de las niñas, porque se suelen quedar Road y Yukiko. Me parece haber escuchado ruido. Entro.
Tyki: Será posible... - mientras me llevo una mano a la cara y sin quererlo empiezo a reir.
Sobre una de las dos camas, la más pegada a la ventana, la cual estaba abierta, se hallaba una ardilla rebuscando algo entre las sábanas. Roja, naranja, marrón y con rayas negras, >Que ardilla más bonita< pensé. Se movía enérgicamente, correteando por la cama ansiosamente, cual pez fuera del agua.
Tyki: ¿Qué haces aquí chiquitina?- con una sonrisa mientras me acerco para espantarla - Me estás poniendo perdida la sábana...
Tras un leve aspamiento con los brazos sale disparada por la ventana, asustada e irritada. Quito las sábanas de la cama, habiendo cerrado la ventana, y las llevo a la lavadora, en la cocina. Una vez preparo la lavadora, la cierro y la pongo en marcha. Esta vez si que me dirijo a mi habitación. Abro el armario y todo está pulcramente colocado. Cojo una camisa negra de manga larga, me quito la que tengo puesta, me pongo la limpia y cierro las puertas del mueble.
Tyki: ¡Mierda!- dándome un golpecito con la muñeca en la frente - Acabo de poner la lavadora a funcionar y no puse la camisa esta... Tschcs...
Después de unos minutos de blasfemias y palabras malsonantes dirigidas hacia la camisa, tendida en la cama, voy al salón. Me pongo en frente de las estanterías, repletas de libros. Mi dedo índice de la mano derecha toca el libro "El fantasma de Canterville". Lo jalo hacia mi e instantáneamente se escucha como, un mecanismo oculto, hace que la estantería empieze a girar, abriendo el paso a unas escaleras que llevan a un sótano.
Tyki: Bueno, ya va siendo hora de que vuelva al trabajo.- crujo el cuello y empiezo a bajar.

-*- DTyki Mikk -*-

La pelirroja exorcista se hallaba por la zona, pero solo casualmente por que acababa de terminar una misión importante y tenia que coger el expreso que salía varios kilómetros más lejos.

<< Dios con el frío que hace, parece que este en un congelador >> -Comentó la chica frotándose con ambas manos los brazos y después llevándoselas a la cara para calentarla. Estaba sorprendida por lo que veía, pensaba que era una alucinación pero sus azules ojos no mentían.

Spoiler:

A escasos pasos de ella encuentra una cabaña típica aparentemente no habitada, toca en la puerta y entra pidiendo permiso en tono bajito. Nada mas entrar escucha un ruido extraño y alarmada va hacia el soltando la bufanda que tenia y corriendo todo lo que sus piernas le permitían, adentrándose en la casa.

Sorprendida al encontrarse con Tyki Mikk, lleva a los extremos su miedo trasformándose en su versión masculina y quedando frente a el como el chico que visitó la mansión del Conde. Sin que el se diese cuenta que quien entró era una mujer.

Spoiler:

Discúlpeme, ¿señor...? -Dijo el chico mirándolo desde unos centímetros mas abajo.- ¿Que se supone que hace aquí?

Su tono de voz llamaba aun mas la atención era suave pero bastante masculina. Y esa presencia que no pasaba desapercibida tal vez le traería problemas.

Extrañado, decido volver atrás y cerrar el pasadizo por el que bajaba.
Tyki: ¿Qué coño quieres?-pregunta con tono poco amigable- No deberías estar aquí...
Me hago el pelo para atrás y me arreglo el cuello de la camisa.


-*- DTyki Mikk -*-