Fiesta sorpresa para Yû Kanda en la organización (Postear TODOS >:( )

Agradecería que si es posible, todos postearais en este tema :3 gracias ^^


- Estamos a 6 de Junio, el día de mi cumpleaños, me encuentro dentro de la organización de Londres, al parecer Komui y el pelotón de locos de los científicos han echo estragos en el comedor y nos han prohbído la entrada allí, o eso me ha dicho Komui tapando una especie de lanzacohetes, bah, paso de lo que hagan, hoy no tengo ganas de salir afuera, así que me quedaré merodeando por dentro de la organización, ya que en un día supuestamente especial, nadie parece haberse acordado de mí -

Yû Kanda: -Todo esto me lo decía dentro de mi cuarto,sentado en el borde de la ventana, recordando lo que ha pasado en las pasadas 4 horas mientras miraba mi vacía habitación- Bah, que les den. -Decía enfadado porque nadie se acordaba de mi cumpleaños, ni siquiera Yourichi me ha felicitado, pero paso de lanzarle indirectas a estos idiotas -

Spoiler:

Posteo aqui, si no es molestia)

Andaba en su habitación, y se acordaba que hoy, 6 de Junio, era el cumpleaños de Kanda, su mejor amigo, jamás olvidaba esa fecha. Se dirigió entonces, cerrando antes la puerta de su habitación una tarjeta y las llaves correspondientes, en busca de Kanda para poder invitarle a lo que quisiera de comer o lo que prefiriese en ese día tan especial, aunque no sabía qué regalarle, no creía que fuese necesario regalarle ninguna de esas bobadas que se hacía en los cumpleaños, al menos ella y el propio Kanda no consideraban bueno esas bobadas. Lo más importante era acordarse del cumpleaños de su mejor amigo, lo que fue a buscarle a sus aposentos, muy cerca de los de la chica, quien llamó a la puerta suavemente con los nudillos un par de veces, esperando después pacientemente a la respuesta de Kanda Yuu

Era el cumpleaños de su hermano mayor, Kanda Yuu, aunque no se atrevía a cercársele por timidez. Le conocía, peor no tan bien como la Capitana Yoruichi.

Se estaba antrenando, siendo observaba molestadamente pòr tres Rastreadoras que la admiraban el dominio del kendo y de su Inocencia de hielo y nieve de la propia Motoko, quien había despedazado limpiamente a un robot inventado por el mismo Departamento Científico para los entrenamientos, y que había caído a los pies de la propia Motoko, partido en dos. Motoko estaba alcanzando su límite del segundo Nivel.


RASTREADORA MARIANE- ¡Increíble como siempre, Motoko-sama!- exclamaba una de las Rastreadoras, de pelo castaño y rizado, con motivo de veneración hacia la joven y más pequeña de los Kanda, quien encajaba esas palabras de veneración como si no las hubiese escuchado nunca. Se marchó con un rápido shunpo de allí, pues no deseaba escuchar más nimiedades, pues ya era hora de que Kanda Yuu conociera a su hermana menor "gemela", ya que el físico y personalidad eran como dos gotas de agua suspendidas en el aire

Intentar hacer que parezca una sorpresa y que me feliciten todos de golpe x3 así haré mi "momento Kanda" al final xD


-Estaba mirnado a los alrededores de mi cuarto pensando que podría limpiarla un poco al menos, por no decir colocar algún mueble- Mmm... -Miré a mi cama polvorienta y vieja-Tsk...tengo que limpiar... -Con un tono enfurruñado me puse un pa´ñuelo en la cabeza y un delantal en plan chacha que saqué de...Dios sabe donde y con una escoba y trapos que tampoco se sabe de donde salieron me preparé a limpiar, pero de pronto escuché unos golpes en mi puerta- Tsk...que molesto, ahora que iba a empezar....¿¡QUE QUIERES!? -Pregunté enfadado sin saber quien había tras esa puerta-

Lo siento mucho, Kanda ^^. ¿Estás en el messenger?)

Yorucihi había estado esperando pacientemente a las palabras de Kanda, aunque sentía que lo había molestado. Maldita sea la hora que se le ocurrió ir a la habitación de Kanda a felicitarle en secreto. Ella era la primera y tal vez la única que se acordaba de su cumpleaños.

SHIHOUIN YORUICHI:- Soy yo. Disculpa que te haya abordado en estos momentos, Kanda. ¿Puedo pasar, por favor, o necesitas que me espere un rato más?- le respondía no muy alto aunque bastante claro para que Kanda lo pudiera escuchar.

-Murmurando-Ah, vale..es ella

-Me acerqué a la puerta y la abrí totalmente, dejando ver a Yourichi pensativa, como siempre y dejándome ver con esos trapitos de chacha y con cara de mala leche-

Pensando: Si me vieran los demás...grrr....

Pasó a la habitación dejando que Kanda la cerrase suavemente antes de que lo viera alguien con esos ropajes y ese rostro que le caracterizaba tanto. No se rió cuando volteó la mirada y le observó con el delantal puesto, ni pensaba que iba ridículo, seguía con el rrostro serio pero indudablemente calmado al verle a él, en el día de su cumpleaños. Una sensanción familiar le recorría el cuerpo al estar en la habitación de Kanda, aunque fuese por primera vez.

SHIHOUIN YORUICHI:- Omedetō Gozaimasu, Kanda-san - ("Omedetō gozaimasu" significa "Felicidades" o si se desea decirlo con más educación es "Muchas felicidades")- dejó escapar como una muy agradable brisa que soltaba de sus labios, como si deseara que el 6 de Junio fuese el día más tranquilo para Kanda, pues era su cumpleaños, y ella se ocuparía de que así fuese..

Observaba la habitación en silencio y sin hacer ningún comentario aparte, ella era la primera que se daba cuenta, desde el pasado, del tatuaje y de la flor de loto que estaban sumamente ligados a la vida de Kanda, por ello no le fue falto desviar la mirada hacia el reloj de arena con la flor. La habitación realmente estaba falta de limpieza, pero tampoco dijo nada para no poner en evidencia a Kanda, lo que jamás haría, ni en pintura. Al contrario, pese a que hubiese una fina capa de polcvo que inundaba la habitación, ella se ofrecería a ayudarle en lo que pueda, con lo que Kanda desee, pese a saber perfectamente que él podría hacerlo solo.

Quizás era la primera y la única que le iba a felicitar, que se acordaba de algo importante, a parte de las misiones y lograr el objetivo de la Orden y de destruir a los Akuma. Tal vez ella consideraba un deber y una responsabilidad bastante grande e importante com para desviarse dle camino a seguir. Ella misma era, quizás, la única que acompañaba a Kanda en esa opinión. La mayoría de los Exorcistas no sabrían del correcto y exacto concepto de esa palabra. ¿Se pensaban, acaso, que un Exorcista existía para derrocar a los Akuma, a los Noé y al mismo Conde, pasase lo que pasase? Tal vez no. Pero de las batallas y de afrontar la adversidad hay que aprender, ¡y por muy dura que sea la vida!

Reika esperaba sentada en el comedor haciendo un cartel de "¡¡¡Felicidades Yuu chan!!!" bostezaba porque llevaba toda la noche haciendo adornos para el comedor y estaba reventada.

Espero que baje pronto .-Dijo subiendo a una silla poniendo el cartel al fin acabado.- Ojala hagamos buenas migas... parece buen chico...

Sonrió pensando en el chico japones, miró hacia los lados buscando a Allenchu y a su hermanito.

Estando cerca, no se le ocurrió acercársele, ya que consideraba el momento no demasiado oportuno, así que esperó. Pensaba que quizás la Capitana estaría hablando con Kanda, así que no se le ocurría molestar.

Pufff una fiesta para Kanda... me da miedo la reaccion que pueda tener.
Espero que se alegre.
Penso LAvi mientras ayudaba a los demas con sus preparativos.

Se hallaba en los comedores, apartado de los demás, apoyado en una de las paredes. Parecía que estaban haciendo una especie de celebración hacia el Exorcista Kanda Yuu. Alegría.. familia.. afecto.. comprensión.. la amistad.. o incluso el amor o el corazón.. el alumno de la General Klaud Nine no entendía tales sentimientos humanos.

Es de estatura baja y constitución delgada, que junto a su piel totalmente blanca le confiere un aspecto frágil. Su pelo es de color negro, y lo lleva corto y desordenado, con un mechón que cae por su frente. Mas el rasgo más destacable de Ulquiorra son sus grandes ojos, de un color verde profundo y totalmente carentes de brillo, que le da un aspecto ciertamente inhumano (acrecentado por unas pupilas felinas). De sus ojos salen dos líneas de color verde similares a lágrimas que surcan todo su rostro. Ulquiorra rara vez cambia de expresión, manteniendo siempre el mismo gesto indolente e inexpresivo.

Se le ve llevando siempre una chaqueta y un hakama blancos junto con una faja y el calzado de color negro, sumado a la Rosa de la Cruz Blanca que consta de los Exorcistas. El rasgo que hace inconfundible a su indumentaria son las dos largas colas que surgen de su chaqueta, como sí de un chaqué se tratase. Muestra un 4 escrito en tinta negra en la parte izquierda de su pecho, mientras que los restos de su máscara secundaria, su arma anti-akuma, aparecen en la zona izquierda de su cabeza. Éstos tienen la apariencia de un casco roto, con un cuerno.

Ulquiorra bien podría ser quien posee la personalidad más fría e insensible, mezclado con un halo melancólico no exento de crueldad. No suele mostrar emoción alguna hacia cualquier estímulo externo, pareciendo indiferente ante todo lo que sucede a su alrededor, y no tiene el menor reparo en herir tanto a enemigos como a camaradas si se interponen en su camino. En su primera aparición llamaba "basura" a todo aquél que no era digno de su atención, algo que si bien no ha vuelto a hacer, ya se ha convertido en una de sus señas de identidad. Aun así, Ulquiorra no es particularmente violento, y sólo pelea cuando provoca él mismo a su contrincante movido por pura curiosidad. Ulquiorra tiene el hábito de atravesar con sus propias manos a la gente que le llama la atención en el lugar donde empieza el esternón, una costumbre que no se sabe si realiza conscientemente o no.

Ulquiorra muestra cierto interés por las emociones humanas, aunque no llega a comprenderlas e incluso niega su existencia ya que, según él dice, "si sus ojos no pueden verlas, no son reales". Podría parecer, por esta forma de pensar, que debido a la forma de vida sin sentido de un humano del que se desconoce gran parte de su pasado y que además éste fuera tormentoso, Ulquiorra no entiende qué son los sentimientos, aunque como aún no sabemos lo suficiente de su pasado, no podemos confirmarlo.

De naturaleza inteligente y mente analítica, Ulquiorra es sumamente perceptivo, y capaz de destacar el más mínimo detalle en cualquier situación, lo que le convierte en una muy valiosa fuente de información. Además, ha demostrado ser bastante retorcido, a sabiendas o no, siendo capaz de atacar directamente los sentimientos de aquéllos que se enfrentan a él y observando su reacción. Su forma de ser es implacable, y es capaz de realizar cualquier acto, por inhumano y abominable que pueda ser, sin siquiera pestañear.

Reika sonriente seguia poniendo rosas azules de papel por todas las paredes que veia. Llego a ponerse justo al lado de aquel misterioso exorcista que nunca habia visto. Ella jamás habia sido de cerrar la boca, mantuvo las distancias...Y por fin trago saliva y decidió hablarle.

Esto...me preguntaba si te gustaria ayudar con el decorado...Si no te apetece hablar...¡Ah! perdón que descuidada...Soy Reika, entré hace poco a la Orden y aun no conozco a todo el mundo. ¡Espero llevarnos bien!

ULQUIORRA CIFFER:- Ulquiora Ciffer- se presentó él aunque no tenía pensado ayudar por miedo a una posible amistad, uno de los sentimientos humanos que no entendía.- ¿Para qué organizan esta.. celebración?

¡Para Yuu Kanda! -Sonrió y le miró los ojos verdes muy atenta.- Son lindos...

Puuff ya termine de colocar el cartel, voy a ver si necesitan mi ayuda.Dijo Lavi mirando en todas las direcciones.
Se fue metiendo en el comedor vio a Allen ayudando a llevar gorrittos de fiesta, a Lenalee llevando bandejas de comida de un lado a otro.
Se fijo que su hermana estaba con un chico... supuso que seria Ulquiorra habia oido a Komui hablando de él.
"Espero que mi hermanita no le este molestando, es buena chica pero al ser nueva, quiere hacer muchos amigos"penso Lavi.
Puso una sonrisilla en la cara al ver a su hermanita, y siguio avanzando por los comedores.
"Ahora pensandolo donde estara el Viejo Panda."

Ulquiorra la observó en silencio, sin mediar palabra. ¿Kanda Yuu? .. No conocía a ese hombre, ni a nadie de allí. Estaba recién llegado a la Orden, y desconfiaba de la gente. Alzó la vista levemente hacia el pelirrojo.

Oh aquel de alli es mi hermano -Dijo mirandolo con ojitos brillantes.- Yo recientemente he llegado aqui...

ULQUIORRA CIFFER:- Ya veo..- comentó con un deje de desinterés.- Y por lo visto.. ambos son.. aprendices de Bookman.. ¿no es así?. -acertó a decir Ulquiorra Ciffer, cuyos inhumanos ojos verdes carentes de brillo alguno se clavaban en los verdes de ambos Exorcistas

Lavi se dio cuenta y se acerco a los dos para ver que pasaba.
Hola hermanita. Dijo Lavi con una sonrisa,¿y tu debes ser Ulquiorra no es asi? fijandose en el chico de ojos verdes.

Ulquiorra asintió con la cabeza ante la pregunta del pelirrojo sin mencionar palabra alguna, con las manos metidas en los bolsillos de sus hakama blancos del uniforme

Spoiler:

Esperaba paciente la respuesta de Kanda, ante lo que se había girado de talones para mirarle de frente, pues consideraba maleducado el que hablen a una persona y ésta esté de espaldas de quien habla.

Encantado soy Lavi. Dijo el Pelirrojo mientras le extendia la mano y mostraba una sonrisa en la cara.

Ulquiorra observó impasible la mano extendida del Bookman Junior, aunque no hizo nada ante esas simpatías.

Retiro la mano un poco, confuso.
¿Bueno nos ayudas con los preparativos? Pregunto Lavi

ULQUIORRA CIFFER:- A ese hombre, por lo que escuché de él, no le va a gustar nada este tipo de celebraciones, mas si es su cumpleaños. Mas aún.. la amistad, el amor, el corazón o el alma.. y tales sentimientos similares.. no existen.. mis ojos lo pueden ver todo. Dime, Lavi.. ¿Qué es el corazón?- hizo una pausa y y sacó una blanca mano hacia el pecho del pelirrojo-.. ¿Si te abro el pecho, lo podré ver?- Acto seguido desplaza su mano hacia la frente de su interlocutor- ¿Si te rompo el cráneo, estará ahí?