¿Tu gota en la mejilla es de lluvia? El pueblo llovizno de los recuerdos

Kanda levanto a Yoruichi, con sumo cuidado de no hacerle daño y avanzo lentamente junto a ella.

Ni siquiera se movió, seguía en brazos de Kanda, caminando quizás hacia el pueblo, para descansar posiblemente. Recordaba lo dicho. Notaba cómo su cuerpo parecía de pesado plomo. No podía mover siquiera las extremidades, las notaba como entumecidas, dormidas..

Había un trecho y poco largo camino desde la nevada colina hasta el pueblo chino donde se iba a investigar y descansar.

Kanda estaba algo molesto le dolia un poco todo el cuerpo peor debia llegar al pueblo para descansar y recuperarse mejor con mas tranquilidade y menos... frio.

Era un pueblo algo pequeño y tranquilo, y los tejados y calzadas estaban casi llenos de nieve, que parecía que llevaban algodón blanco encima. La ventisca helada era muy leve, o no se notaba demasiado. Hacia frío, pero no de igual grado que en las altas montañas. El cielo estaba un poco nublado, aunque el astro rey se asomaba débilmente por las nubes, iluminando con un tono anaranjado y fucsia el poblado.

Spoiler:

La puerta de una posada a la cual Kanda había llegado con antelación, se abrió al paso de éste, mostrando una salita de recepción y con una chica joven al fondo, tras una barra, de cabello castaño oscuro, de rasgos finos y chinos.

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- Buenas tardes, caballero- saludó educadamente la muchacha, y supuso que el peliazulado que tenía frente a ella con una mujer en brazos, aunque no se le ocurrió preguntar por cuerta timidez que rodeaba la silueta de la "posadera", deseaba una habitación para los dos, por lo que sacó unas llaves de una de las habitaciones del segundo piso libres-Tenemos, lamentablemente, pocas habitaciones libres. Una de las mejores está en el segundo piso a la derecha- añadió educada y amablemente, saliendo de la barra de recepción.

Kanda entro en la posada y vio a la chica la cual le saludo cortesmente, pero este no contesto, era su acostumbrada frialda la que le habia hecho sobrevivir durante tantos años.

Siguio a la chica hasta llegar a la habitacion que ella les habia elegido.
Entro en la habitacion y dejo a Yoruichi en una cama para que descansar tranquilamente mientras le dedicaba una mirada llena de seriedad a la pobre chica.

A la niña se le cayó una gotilla tras su cabeza cuando les abrió la puerta a la habitación, sencilla y cómoda. Sonrió tímidamente y les cerró la puerta suavemente después de dejar las llaves al hombre peliazulado, quien había recostado con cautela a la mujer. Los pasos resonaban cada vez más débiles al bajar hacia la planta principal de aquel hostal.

Yoruichi fue posada en una de las camas por Kanda, y abrió nuevamente los ojos un poco. La estancia era como en un pueblo medieval bastante tranquilo y sencillo, no exento de cierta comodidad.

Cuando la puerta fue cerrada, desvió levemente su mirada en dirección a Kanda. Se preguntaba si se sentía mal por lo pasado, aunque por lo más seguro que diría que olvidase el tema, por tanto ni se le ocurrió preguntar nada.

Kanda no se sentia muy bie estaba esperando a ver si Yoruichi se despertaba para que le explicara lo que habia ocurrido, necesitaba saber un par de cosas para comprender lo que habia pasado.

Se recosto en otra cama cercana y cerro los ojos ligeramente para sumirse en un sueño ligero para recuper algo de sus fuerzas he intentar recordar las cosas del dia.
"Recuerdo que Komui me habia enviado aqui de mision, sali dos dias antes para evitar encontrarme con mis compañeros, y despues de eso soo recuerdo oscuridad" pensaba el mientras se dejaba dormir

Ni siquiera cerró los ojos, pese a lo fatigada y cansada que estaba. Desde hacía mucho tiempo no podía dormir bien. Se incorporó sentánsoe en la cama, como pudo y con cautela de no despertar a Kanda. Como tenía quitado el haori blanco y el kimono negro de Capitana, y sólo poseía el propio de Exorcista personalizado y el de Comandante Suprema del Cuerpo Secreto, a la par que el de Comandante en Jefe de la Milicia Ejecutora. Se veía una mancha grisácea marrón que estaba entre el hombro y el codo exactamente. Había "evolucionado" desde aquella mañana.

"Maldita sea.. el Geoestigma avanza.. y si sigue así, sin encontrar ninguna cura.. todo acabará. "- pensó ella para sí mientras tenóía posada la diestra en la zona de la mancha.

El Geoestigma: la reacción de las células humanas, contra gérmenes Akuma, que causa decaimiento, falta de apetito, jaquecas o migrañas y dolores como si se tratara de un cáncer maligno.. Una enfermedad rara que degeneraba el cuerpo poco a poco hasta su llegada a la muerte..

Kanda consilio un poco el sueño cuando oyo un leve ruido proveniente de la cama de al lado supuso que seria su amiga Yoruichi que se acaba de levantar.
Quizo levanantarse para preguntarle ue habia ocurrido y regañarla por no descansar un poco mas pero no se encontraba en condiciones simplemente abrio los ojos y miro hacia ella.

Sintió que Kanda tampoco conseguía dormirse totalmente, de modo que le miró en silencio con una mirada de preocupación, y sin embargo seria y clamada. Recordaba el reproche y lo que había sucedido, suponía que Kanda deseaba preguntar por aquéllo.

¿Que... a pasado? dijo Kanda algo cansado pero con su tono inexpresivo y serio de costumbre el cual no dejaba ver ningun sentimiento aparente.
Miro a Yoruichi y se reincorporo levemente para poder mirarle a los ojos.

Miró a Kanda, y, aunque estaba fatigada y cansada, se levantó, con la diestra puesta sobre esa mancha entre el hombro y codo izquierdos, se asentó a su lado en la cama y le comenzó a contar a Kanda brevemente lo que pasó, cronológicamente, desde que Kanda llegó al pueblo hasta cuando ella se desmayó a su lado. Sonaba terrible, pero cierto. Le contó lo del preproche, que parecía que él también lo recordaba, o que sonaba en su cabeza sin razón aparente.

¿Realmente... hice todo eso, intente acabar contigo? dijo algo sorprendido e incredulo a l que oian sis oidos.
KAnda se fijo en la mancha que tenia su compañera en el brazo y la toco suavemente con el dedo indice.

SHIHOUIN YORUICHI:- Tu Akuma interior te controlaba, así que lo hacías inconscientemente. Debes hacerte más fuerte y controlarlo, si no deseas que ninguna desgracia ocurra.- comentó la chica mirando comprensivamente a Kanda. Cuando notó el índice de la manita de Kanda casi encima de la mancha grisácea marrón, desvió la mirada hacia éste, y mismamente con el índice de la diestra acarició el índice de él.- Es una enfermedad que tengo desde hace mucho. No es contagiosa, pero sí degenerativa..

Si, me tendre que hacer mas fuerte para poder combatir a los akumas y a la familia del gordinflon dijo mientras observaba la mancha.
¿No has encontrado una cura para eso verdad?

Yoruichi negó leve mirando a los ojos a su mejor y único amigo Kanda Yuu.

SHIHOUIN YORUICHI:- No, no la encontré, por desgracia.- se sinceró con él. Con él era diferente, toda la frialdad y seriedad que demostraba en la Orden se iba como su fuese una clama después de una tormenta.

Kanda estaba preocupado por ella se conocia desde la infancia desde que ellos y Alma jugaban juntosno se perdonaria si no diera todo lo posible por ayudarla.

Coje mi maletin y saca unas vendas que hay ahi dijo en un tono seco pero lleno de cariño.

SHIHOUIN YORUICHI:- Claro- Asintió y se poso en pie, para después caminar y coger de uno de los asientos el clásico maletín de su mejor amigo Kanda, el cual abrió y enseguida encontró unas vendas, que cogió con la diestra, y luego cerró suavemente el maletín, colocándolo en su sitio y regresó a asentarse junto a Kanda. Eran, sin embargo, una svendas especiales, que poseían una coloración verde pálido y blanca, quizás porque estarían hechas con las telas de las vendas normales y unas plantas medicinales.- Hemos de investigar y completar la misión. Según Komui en este pueblo hay algo extraño, que hace que las gentes se suiciden. Ese estúpido Komui te habrá contado de ello al mandarte aquí, ¿no?- informó ella seria aunque calmada al estar en presencia de Kanda Yuu, su mejor y único amigo de la infancia.

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Kanda agarro una de las vendas, la desenrollo un poco y la puso alrededor del brazo de Yoruichi.LA empezo a vendar suavemente y con cuidado para no hacerle daño.
Si, Komui me comento algo al respecto, no le preste excesiva atencion por decidir mandarme aqui con el moyashi y la hermana del usagi dijo en un tono sincero.
Pienso que con mandarte a ti abria sido suficiente sentencio finalmente mientras terminanba de colocarle el vendaje.

Observó cómo Kanda le vendaba el brazo, en silencio y dejándose vendar, comprendiendo las palabras del peliazulado.

SHIHOUIN YORUICHI:- Entiendo.- comentó ella con calma, una vez que Kanda le vendó el brazo hasta cubrir totalmente la mancha, aunque el tatuaje a las espaldas había cambiado de forma hacia algo similar al contorno de unas alas, sólo las lineas de los pliegues, y abajo en el centro una cruz negra.

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Daba la impresión de que el tratuaje de Kanda Yuu y el de Yoruichi poseían algún vínculo, ya que cambiaban de forma casi a la misma vez, aunque en función a distiuntas cosas además de la regeneración instantánea.

El tatuaje de Kanda habia cambiado de igual forma que el de Yoruichi solo que este poseia un simbolo chino y unas lineas alargadas formando casi un circulo cerrado(el tercero de la segunda fila empezando desde la izquierda).
Este cambio debido al control de su akuma interior.

Deberiamos acabar esto lo antes posible, he irnos de nuevo a la orden.DIjo mientras finalizo el vendaje y se levantaba para ponerse otra tunica.

Yoruichi asintió después de que Kanda terminase de colocarle y atarle bien al brazo las vendas medicinales y se levantó. Pese a que anochecía, se veía a lo lejos una franja anaranjada del ocaso vespertino. Se levantó en silencio, dispuesta a seguir con la misión, aunque sabía bien lo que sentía su mejor amigo Kanda Yuu al tener que revivir lo vivido hace apenas unas horas. Sabía que no se sentía bien, por ello procuraría ayudarle en la medida lo posible.

SHIHOUIN YORUICHI:- Investigaremos antes de cenar y regresar aquí, si te parece bien- comentó ella.

Kanda se puso la tunica de exorcista nueva y cogio a mugen preparandose para salir de marcha e investigar un poco.
Me parece perfecto, vamos.
Salio de la habitacion a paso ligero y decidido.

Salió con él de la habitación tras tomar las llaves de un cuenco de la mesita de noche, al mismo paso decidido, ligero y determinado, como si se estuviese decidido combatir contra lo que pasó, como una espada recién afilada y dispuesta a ser sacada de nuevo a la batalla. Habían Akumas de nivel dos esperando, aterrorizando a las gente.

SHIHOUIN YORUICHI:- ¿Sabes por qué luchamos..? Ésta es una lucha por sobrevivir. Ideas como 'proteger el mundo' no son más que excusas morales que suenan bien, Kanda. Debemos sobrevivir ante aquéllo que se nos echa encima. Debemos luchar por la supervivencia de la Orden.- comentó ella, lista para batallar, por lo que no le sorprendía que una veintena de Akumas de nivel dos se hallaran esperándolos, sin cambiar su fría expresión del rostro, muy segura de sí misma.

- ¡Salgan, Exorcistas, sabemos que están aquí!- bramó un Akuma de nivel dos. Mientras tanto, otro Akuma del mismo nivel, por otro lado, buscando a tientas por un callejón del nievado pueblo, dejando grotescas huellas a su paso y un hedor a sudor y sangre.

- ¿Dónde estás, Inocencia?- llamó burlón, como si la Inocencia fuese un niño pequeño, y como si considerase que fuese tan fácil arrebatarle un caramelo a un niño.

Kanda observo a la veintena de akumas de nivel dos que se reian de forma burlona ante su presencia mientras escuchaba a su compañera.
Yo no lucho por la supervivencia de esos idiotas de la orden... solo lucho por mi supervivencia y la de la poca gente que aprecio dijoen un tono algo molesto por la aparicion de esos akumas.
Desenvaino a mugen y le paso los dedos indice y corazon mientras le prdenaba que se activara, acto seguido el filo cambio y de un negro total paso a tener una zona plateada muy brillante y filosa.

Nivel 2,Nigentou (Dos cuchillas de ilusión): Cubre su espada con una capa de energía, creando dos armas muy filosas.
Despues d eactivar su nivel dos se lanzo contra el grupo de akumas que tenia delante troceando con unos movimientos rapidos a 4 de ellos antes de caer al suelo.