Organización Oscura

Había entrado con permiso del Gurdián de la Puerta. Una brisa fresca pasó por las enormes puertas antes de que se cerrasen al paso de una mediana-alta figura, ataviada con una capa-túnica negra y un sombrero a juego tapándole casi todo el rostro, nada más los ojos azabache y fríos, los cuales observaban analizadoramente por aquel terreno liso y de ambiante silencioso así como tétrico y oscuro, y sin embargo a ella no le asustaba.

Con ella estaba un alto y gordinflón hombre, doblando en altura a su Capitana y fácilmente triplicando su peso, su cara es ancha y poco agraciada, con una gran nariz y boca, con un pelo negro que lleva peinado de una forma poco corriente, y encima no se considera gordo, sino, como él dice, lozano, lo que para él es símbolo de su riqueza y estatus. Lleva un uniforme normal de Ninja color negro, salvo por una gran gola morada, y también suele llevar muchas joyas y oro.. y dobre este traje, salvo la gola morada, yace el unifoorme de Rastreador.

En fin.. En criterios de la muchacha, era el hombre y Rastreador que se había visto jamás: Marechiyo Oomaeda, un hombre charlatán y grosero, muy arrogante, glotón, codicioso y sucio, estando entre sus manías la de hurgarse la nariz frecuentemente y comer sin importarle donde caen las migas que deja; se sabe que su Capitana le ha apalizado numerosas veces debido que esas migas han caído sobre su pelo. Le gusta comer galletas de arroz frito dondequiera que esté. También se sabe sin embargo, que no le gusta el pescado. Como miembro de una familia de clase alta, Marechiyo muestra un gran desprecio por los "pobres patéticos palurdos y flacos" de clase baja.

OOMAEDA MARECHIYO:- Taicho, ya llegamos. ¡Uah! Menudo sitio, ¿a usted no le espanta, Taicho?- dijo en voz alta aunque un par de guardas se quedaron un poco traspuestos, sorprendidos ante la ignorancia del Rastreador, que, por si fuera poco, había entrado recientemente. Al ver que la chica no le hacía caso omiso, el molesto Teniente gritó a los cuatro vientos:- ¡Taichooo! No me ignore.-Pese a no decir nada más, recibió un repentino y certero puñetazo en la cara, por molesto y charlatán, por parte de la joven.

SHIHOUIN YORUICHI:- Lárgate. - le espetó sin cambiar su tono de voz frío y desdeñoso, arrastrando las palabras como si fueran un puñal que amenazaba al Teniente y Rastreador, tendido en el suelo, encogido por el miedo, dirigiendo sus pequeños ojos marrones oscuros, suplicantes, a la Capitana y Exorcista. La chica siguió su camino, como si no hubiese pasado nada. No necesitaba a nadie que la guiara a ningún lado, por tales descripciones que le hacía el General Tiedoll meses atrás. Preveía que había una reunión, y sin embargo se suponía que era para los más veteranos de la Orden, lo que no le extrañaba en absoluto que no la avisaran. Su capa-túnica negra se mecía con los determinados y firmes pasos, observando analizadoramente lo que ocurría alrededor. Al único que conocía de allí era a Kanda Yuu, su mejor amigo y la persona más importante en su vida, a la que mantenía respeto, le admiraba y le tenía cierto cariño. Pese a ello, no permitiría que influyese en su conducta ni en sus firmes y determinadas ideas.

Era muy temprano. El sol salía perezosamente y apenas iluminaba el cuarto de Lavi.
Hacia frío como es normal a estas horas.
La cama estaba desecha, pero nadie estaba allí, el escritorio estaba lleno de libros, desordenados y abiertos con un montón de hojas escritas, con una letra impecable, pero nadie estaba sentado escribiendo en ese momento, Lavi se encontraba en la puerta estirándose después de haber dormido una larga noche.
Miro hacia los lados pero solo pudo ver algunas personas del departamento científico correr de un lado a otro llevando cajas o papeles.
Se quedo ahí esperando hasta que apareció Bookman.

-Buenos días, viejo Panda. Dijo Lavi con su clásica son risa en la cara, cual niño pequeño.

Bookman le responde con una de sus patadas voladoras directa en toda la cara, por la cual Lavi se cae al suelo.

-¿! Qué estas haciendo viejo?¡ Con un tono muy sorprendido.
- Te tengo dicho que no me llames viejo Panda, Lavi.

Se levanta del suelo.
-Tenemos que ir a la cafetería Lavi a desayunar y luego a ver a Komui, va a ocurrir cosas muy importantes y tendremos que recopilarlas.
-De acuerdo viejo.

Los dos se encaminan hacia la cafetería.
Tras pedirle a Jerry su desayuno, sentar en la mesa.
Bookman le dijo a Lavi:

[color=white]-Lavi, te recomiendo que acabes rápido para poder ir a por tu tunica, al cuarto. ¿No abras pensando en presentar ante Komui así verdad?
r=blue]]
-Ahora que lo decía Lavi se percataba de que no se había puesto la tunica.

-Ok viejo, nos reuniremos un poco mas tarde en el despacho de Komui.

Lavi se fue rápidamente hasta su cuarto, se puso la tunica, y salio corriendo, sabia que llegaría tarde y Bookman lo regañaría.

Al llegar encontró a su compañero entre las sombras y a una persona sentada cerca de Komui co un aire siniestro.
Bookman le ordeno que se quedara aquí y al momento llego Lenalee.
se quitó la túnica, la cual voló por toda la habitación y Lavi pudo ver con una cierta perplejidad el rostro de aquella misteriosa persona persona....

Concentrando partículas espirituales o atómicas en los pies, mientras sospechaba que esa reunión era importante, se desplazó hacia el Despacho de Komui Lee, el Supervisor. Suponía que la peliesmeralda era la hermana del Supervisor, aunque el encapuchado -que por ahora estaba desvelándose el rostro impactando al rostro de la peliesmeralda- y el pelirrojo, éste último acompañado de un anciano con unas marcas en los ojos, no les conocía. Se situó en un sitio aparte, como una sombra aparte de los presentes, manteniéndose al margen.

Aún llevaba esa capa y ese sombero, todo negro, sólo dejando a la vista los ojos azabache y fríos. No medió palabra alguna, ni tan siquiera cuando el pelirrojo y el anciano habían hecho su presencia.

Aquellos ojos azabache se asimilaban mucho a los de cierto peliazul espadachín, y era cierto que el físico y la personalidad de él como la de la Capitana eran sumamente iguales. Cualquiera diría que eran almas gemelas o familiares, o así por el estilo, pero a ella no le importaba. No permitiría tampoco que nadie se metiera con Kanda Yuu, su mejor y quizás único amigo.

El ambiente se estaba poniendo cada vez mas tenso.
Ahora habia parecido otra chica un poco siniestra, la cual le recordo mucho a Kanda Yuu un amigo con un caracter complicado.
Pero tenia que fijarse en los acontesimientos presentes ya mas tarde se preocuparía por saber quien es esa chica.

-Lavi, no te distraigas. dijo Bookman

Lavi o añadio nada y siguio atento a la reunion, para saber que mas sorpresas nos esperan

Ignoró el comentario del anciano y las mirada curiosa del pelirrojo, quien asimismo adoptó una sorprendida mirada ante el sujeto que desvelaba su identidad. Rato más tarde aparecía Oomaeda Marechiyo, del que la chica hizo caso omiso, pues el Teniente sabía de sobra que se trataba quizás de algo importante e interesante, mas no deseaba ver nuevamente la amenazante mirada de advertencia de la Capitana Yoruichi Shihouin.

MARECHIYO OOMAEDA:- ¿Qué es lo que pasa, Taicho? - inquirió hablando en un susurro.

SHIHOUIN YORUICHI:- Ahora lo sabremos. Guarda silencio.- le espetó en el mismo susurro que el enorme hombre, lo cual el Teniente y Rastreador silenció ante la imponente mirada de la Capitana, cuya voz era de tonalidad grave y clara, pero indudablemente femenina, tan fría y seria como la del mismo Kanda Yuu.

Otro personaje nuevo se a unido a nosotros.
Es un señor gordo y grande, que se coloco cerca de la chica que habia llegado antes que Lavi.
Parece que se decian algo pero, estaba demasiado lejos para averiguar lo que era.
Poco a poco mas exorsistas fueron llegando entre ellos Allen, Kanda, Miranda... y los generales, descontando a Cross Marian el cual desaparecio dejando atras una de sus armas anti-akuma, su mascara y un reguero de sangre.

Pero ahora lo importante no era eso.
Lo mas importante era averiguar lo que pasaba aqui, guardalo en la memoria, y pasarlo a escrito cuanto antes.
Pero esos dos personajes me siguen resultando un mistrio, y esa apariencia de caracter con Kanda.... es muy raro

Miró de reojo hacia los que llegaban, entre ellos su mejor y único amigo Kanda Yuu, que lo consideraba un "hermano", y su General, Froi Tiedoll, al que consideraba un "padre". No dio muestras de sorpresa, ni ninguna sonrisa alguna, pues sería ceder a los sentimientos y sus pensamientos.

Dispuso su atención nuevamente en el encapuchado que se había descubierto. En tal caso no le conocía, y si lo hiciera, tampoco mostraría sorpresa alguna. Hizo ademán de quitarse el sombrero, lo qe hizo, desvelando un inconfundible peinado, aparentemente corto, aunque por las espaldas caían un par de mechones trenzados en telar blanco y en el extremo de cada una se hallaba una anilla dorada. Se guardó el sombrero entre sus ropajes, en silencio.

Su kodachi reposaba aún a las espaldas, de forma horizontal, otro rasgo que era caracterísico de ella, en una saya azul con los rebordes dorados.

SHIHOUIN YORUICHI:- Oomaeda. Lárgate. Puede que esta reunión sea demasiado importante, y no permitan el acceso a los Rastreadores..- le susurró desdeñosamente al Teniente y Rastreador que estaba tras ella pegado como una lapa con cara de estúpido. ¿Acaso no tenía la suficiente autonoía para que pueda irse por sí mismo a ootro lugar? Quizás sí, quizás no, pero ni siquiera le importaba.

Antes de otra reprimienda, Marechiyo Oomaeda se largó de la sala, temeroso por las desdeñosas palabras de la Capitana, quien se mantenía atenta y silenciosa ante los detalles de aquella reunión, que podrían ser, asimismo, importantes e interesantes. Se cruzó de brazos, seria y silenciosa, sólo hablancdo cuando se requería, igual que Kanda, y a veces soltando ciertas dosis de ironía y sarcasmo. Se dejó ver un poco a la luz de las lámparas, en silencio.

Lenalee temblaba y le costaba respirar, "¿Que hace este aqui?", este volvio a adivinar lso pensamientos de esta y le dijo en voz baja, muy baja... casi susurrando
- Como has crecido señorita Lee, no pensé que siguieras viva
- . . . ¿Qué haces aqui?, te dije que no te quería volver a ver
El hombre empezó a reirse al ver la expresión de terror de Lenalee y a la vez la cara de asco de Komui.
- ¡VETE!,¡ NO QUIERO VOLVER A VERTE!
Acto seguido lenalee dejando atrás su carpeta se echó a volar saliendo veloz por la vnetana.
- Me encanta ver esa expresión en su rostro, sus lágrimas son como una droga para mi
El silencio invadió la sala y una mirada fija y tenebrosa por primera vez apareció en el rostro de Komui.
- ¿Qué quieres ?- dijo en voz cortante y seria
Tras una pausa contesto...
- Quiero volver a ver esa cara que tiene tu hermana, me encanta verla asustada e indefensa

Al ver esa escena Lavi no pudo contenerse, agarro su martillo y lo mando a estirase, para seguir a Lenalee no entendia muy bien lo que pasaba pero...
Las palabras de ese hombre y el aspecto de Lenalee lo preocupaban, y despues de dejar tras deci la ventana por la cual ella habia salido antes, oyo la voz de Bookman detras:
- A donde vas Lavi!!!! para esto no fuise entrenado durante 12 años!!!.

Esas palabras hirieron a Lavi como un puñal atravezandole de parte a parte, pero no se detuvo, no sabia exactamente por qué lo hacia, pero sentia que debia hacerlo.
Dentro de la sala Komui se habia quedado traspuesto por ver a Lavi salir a tanta velocidad.
Y el resto de invitados empezaron a murmurar un poco.

Se oyo un grito de llamda era Lavi llamando a Lenalee

-Lenalee!!¿Donde estas?! se podia oir en la distancia.

Y la sala quedo en silencio.

Observó con atención, en silencio. Tras que el hombre mostrase su identidad, una gota se le aparecía a Yoruichi tras la cabeza mientras negaba con la cabeza y murmullaba algo en japonés, fácilmente entendible por Kanda Yuu. Posiblemente era Malcom C Leverier, de la Central y el juicio de la Herejía.

Observó analizadoramente los gestos de cada uno, tras lo que miró hacia Kanda, sosteniéndole la mirada. No le asustaba ni nada similar. Volteó la mirada hacia ese hombre. Suponían que no sabían nada de la Familia Shihouin, un clan bastante importante incluso en la Orden.

Estuvo todo el rato en un hosco silencio, como se comportaba en una reunión o ante la citación para una misión

" Tengo que huir, no debo acercarme a ese hombre. . . tengo miedo..."
Lenalee seguía volando sin tener una dirección fija, pronto escuchó a lo lejos una voz cercana y agradable, que la llamaba como en un dulce sueño. Sin saber por qué cerró los ojos perdiendo el conocimiento, y su cuerpo se precipito al vacío. . .
" Ayuda "- luego, silencio.

Lavi busvaba a Lenalee pero no sabia si la encontraria, habia pasado un rato desde que la vio por ultima vez pero...
Se negaba a pensar que ella se hubiera ido muy lejos.
No dejaba de pensar en las palabras de Bookman...pero eso no era importante ahor]a ya sufriria luego el castigo pertinente.
De pronto una figura oscura,de precipitaba al vacio.
No, no podia ser era.... LENALEE!!!!Lavi desesperado y estiro el martillo mas para poder llegar hasta ella antes de que ocurriera lo inimaginable.
Estaba inconciente asi que no podia oir a Lavi.
Pero Lavi no queria suponer que este era el fin de Lenalee...
Tengo que llegar.... tengo que llegar....[/color]

Observaba impasible. Lo ocurido parecía haber pasado hace apenas unos segundos. Pese a que no le importara, negói leve con la cabeza, con los ojos cerrados y sumida en un hosco silencio, dispuesta a la escucha de ese hombre, dijese lo que dijese.

Mientras contemplaba todo el panorama, estaba paralizado sin saber muy bien que hacer, ya que, todavía estaba afectado por los repentinos acontecimientos que le habían atormentado. Mientras tenía la mirada perdida hacia el suelo, el pequeño gólem que su maestro Cross Marian le había dejado como regalo antes de su extraña desaparición, revoloteaba a su alrededor, pero éste ni se inmutaba. Al Lenalee salir de aquella habitación se levantó tras unos minutos en una especie de trance.
-No tengo nada que hacer aquí, me marcho. Komui, iré a buscar a Lenalee -dijo inexpresivo y con el pelo tapando sus ojos.
Tras ésta interrupción por parte de Allen, salió de la habitación lentamente.

" Dolor..."
" Tristeza..."
" Impotencia..."
" Sufrimiento..."
" Muerte..."
Esas palabras habían bloqueado completamnete el cuerpo de Lenalee, sentía que caía, el viento como si de cuchillas se tratase cortaban el aire al pasar esta, como una piedra...
" ¿Todo acaba aqui?, no hay más...ayuda... socorro...¡SOCORRO!"

Parecía que un aura similar a la de Kanda Yuu acababa e entrar, y era su hermana pequeña, física y psicolóicamente parecida o similar a él. Se adentró en la sala, en silencio. Físicamente es como si fuera una versión femenina de Kanda Yuu, aunque en el caso de Motoko su pelo es oscuro azabache largo recogido al estilo samurái o en los peinados tradicionales femeninos de China o japoneses -en vez de azabache con un tono azulado oscuro-, ojos negros azabache, muy alta y esbelta. Tiene un cuerpo muy atlético debido a sus entrenamientos. Su uniforme se complementa de la misma forma que el de su hermano Kanda Yuu, aunque con unos retopques blancos, plateados y rojizos carmesí por la parte del uniforme, y los pantalones son bastante holgados, dando la apariencia de unos hakama. Por encma llevaba una capa laga color azul marino.

Muy disciplinada y formal, siempre está entrenándose para conseguir mejorar su técnica, por lo que descuida su lado femenino. Tiene un grupo de Rastreadoras que la sigue siempre, por ser la "hermana" de Kanda, aunque para ella los fanatismos son para los débiles. Posee una fuerza impresionante y su habilidad con la espada es magnífica, comparada a la de su hermano mayor, Kanda Yuu, a quien llama, por respeto, Kanda-niisama. Solo se aprecia bien su belleza cuando se viste con ropa normal o con ropajes japoneses tradicionales. Al haber crecido en uno de los barrios bajos de China, mantiene unas costumbres rudas y poco educadas al hablar con la gente. No obstante, se percibe una conducta fría y solitaria en la mayoría de las ocasiones, así como en su tendencia a ocultar sus problemas personales a sus compañeros. Es una persona que aparenta estar totalmente acorde a su destino, sea cual sea, si bien es cierto que existen algunos momentos en los que su determinación se resquebraja. No obstante, mantiene una seriedad implacable y suele ser casi como su hermano Kanda Yuu, pese a ser una consumida actriz, capaz de salirse con la suya en momentos más apropiados para ello. A menudo es personificada con el frío. Ella posee un temperamento bastante agresivo, descuidando su lado femenino. Sin embargo, ella es tímida a la hora de hablar temas muy personales o comprometedores, ya que no posee una vida social muy amplia, sólo dedicándose a la práctica del kendo. Extremadamente temperamental, como su hermano, pero no exenta de un halo de misterio. Es muy tímida y siempre se sonroja cuando se habla de un tema un poco personal o comprometido. Parece que es agresiva, ya que siempre reparte golpes a diestra y siniestra, pero normalmente lo hace para evitar hablar de ciertos temas, cuando se requiere.

Observó el silencio las acciones del pelirojo y el fregona con patas, dícese del moyashi Allen Walker, Kanda lo llamaba así por su constitución un poco débil y ser más bajito que Kanda, Lo que más le sorpredía qera aquella chica de peraonalidad y físico similar al de su mejor y único amigo Kanda Yuu, a la que miró de reojo en silencio, segundos después de regresar a su expresión fría y neutral de siempre, a la espera de que el hombre comenzase la 'reunión'

Lentamente Lenalee empezó abrir los ojos,"hmm...¿Dónde estoy?"
Sintió como una mano tersa y suave le acariciaba el rostro..." Lavi..."
Volvió a cerrar los ojos y calló en un profundo sueño...

Observó en silencio a su maestra y Generala, Klaud Nine, y a otros en silencio. Parecía que había una reunión, de Exorcistas y Generales, por lo que se mantuvo en silencio, igual que su hermano, su maestra Klaud y los demás.